jueves, 22 de noviembre de 2007

Pasajeros en tr'ansito

Entiendo que cada uno tiene un destino. El m'io viaja en transporte p'ublico. En Madrid mi tr'ansito era de una hora; aqu'i es algo m'as. Cojo el tren. Mientras todo el mundo entra a la ciudad yo voy a las afueras, y al rev'es a la vuelta. Eso hace que la hora de trayecto sea pl'acida y permita a los viajeros disfrutar del paisaje, dormitar y trabar conversaci'on. Los escasos usuarios de la l'inea suelen ser inmigrantes. Solemos. Hay bastantes senyoras de la limpieza, sudamericanas por m'as senyas, que van hacia las zonas residenciales del extrarradio, donde trabajan en casas enormes. Son los 'suburbs'.

Al llegar a mi estaci'on hay una furgoneta que ha puesto recientemente IBM para los cuatro parias (contados) que no vamos en coche. Est'a coordinada con el horario del tren que viene del centro, as'i que sabes que te espera. Los pasajeros coincidimos a las mismas horas y nos acabamos conociendo. Est'an los tres programadores indios, la mujer negra de seguridad, una abogada yey'e que no pega ni con cola en el conjunto y algunos no asiduos. En la furgonetilla llegamos a IBM en pocos minutos y luego por la tarde el ch'ofer nos lleva de vuelta a la estaci'on, al tren, al libro y al barrio. Por este orden.

Hoy quiero hablar del barrio: si me bajo en la estaci'on de Fordham llego al Bronx de verdad. A pesar de que a los Dubin les parece una locura (no son de mucho caminar), a m'i me gusta venirme a casa andando de vez en cuando. Es un buen paseo y si no hay prisa merece la pena por lo vistoso. El espanyol suena tanto o m'as que el ingl'es; en las esquinas hay mujeres hispanas que venden algo que sospecho son churros (o suced'aneos); los escaparates tienen maniqu'ies con m'as caderas de lo normal -lo normal en un maniqu'i, se entiende- y pantalones muy ajustados; en mi camino dejo a mano izquierda un parque con la casa en la que vivi'o Edgar Allan Poe; los hombres miran con intenci'on, ajenos al miedo a ser acusados de acoso -una paranoia com'un para el hombre blanco de este pa'is... Luego, seg'un vas subiendo la cuesta las cosas cambian. Llegas a Riverdale y deja de haber puestos ambulantes, los edificios tienen mejor aspecto y la gente tiene prisa por llegar a su casa. Todos los dominicanos se han quedado en el valle.
Hale, manyana es el d'ia de acci'on de gracias. Ya os contar'e c'omo se pone. Cuidarse.

3 comentarios:

pochi dijo...

Tere! Cada día me gustan más tus posts :) NO veo la hra de hacer el descansito en el curro y conectarme a leerlos, como hacía en verano con los de Elvira Lindo y sus "Tinto de verano" (de lectura obligatoria), tus posts son lo más parecido a eso.
Felicidades y gracias por compartir esta experiencia.Cuanto más leo, más ganas tengo de ir a veros.
Mucha suerte con la puesta en marcha del piso!
Recuerdos a Adam y a Vermont.
Luz

Patricia dijo...

Felicidades por la mudanza.
Veo que el viaje en tren hacia IBM es mucho más agradable que en Madrid que tenías que apretujarte con huevomil personas para ir cada día a trabajar.
Un besote y a ver si te veo conectada algún día.

Anónimo dijo...

K:

Oye, tu piso muy bien, mi madre y yo opinamos que está muy apañadito. XDD

Y en cuanto al comentario del bronx, del post anterior... oye, que colorista. Yo pensaba que eso era un lugar de delincuencia callejera donde te desvalijaban hasta tu propia sombra, (demasiadas películas de charles bronson) y no... parece un sitio muy animado.

Nada tía, ya estás ubicada. Enhorabuena!