sábado, 20 de febrero de 2010

Regando mi jardín


Creo que nos pasa a muchos. Yo también busco augurios, señales, guiños del destino en las cosas menudas. Por ejemplo, creo en las galletitas de la fortuna de los restaurantes chinos. No me como la oblea, pero me bebo las palabras de sabiduría que incluyen (10 de media) y pienso que esa frase aparentemente aleatoria tiene un significado profundo y certero en ese momento de mi circunstancia. “It doesn’t matter, who is without a flaw?” (no importa, ¿quién hay sin falta?) vino en el momento correcto para enseñarme a perdonarme. Ah, y como además de una sabia sentencia las galletitas incluyen una breve lección de chino, esa fortuna también me enseñó a decir ‘corte de pelo’ en el idioma de Confucio (li – fa). “Pride is a good thing to have, but don’t overdose it” (el orgullo es una cosa buena, pero no te pases con la dosis) es siempre un buen contrapunto cuando el pecho amenaza con explotar. Y un seguro de buenos modales, porque me enseñó que ‘perdone’ se dice lao – jia. El otro día mi galletita de la fortuna volvió a traerme un consejo potencialmente liberador: “Today is an ideal time to water your personal garden” (hoy es el momento idea para regar tu jardín personal). Sonreí al leer el papelillo y me lo guarde discretamente en el bolsillo, como de costumbre. El propósito de regar mi jardín se ha unido a otros consejos de las galletitas en el marco del espejo del dormitorio y he empezado a pensar en mi jardín y en cómo el run-run absurdo y absorbente de lo cotidiano me ha hecho descuidarlo. Me he propuesto empezar a quitar malezas, echarme el azadón a la espalda y ponerme a regar mi jardín.
Ah, y para los que tengan interés, pollo al curry en chino se dice ka – ji.

2 comentarios:

pochi dijo...

Ya te echaba de menos, me encanta este texto :)

Teresa de ida y vuelta dijo...

Gracias Luz. Eres un solete (y mi m'as fiel fan)