Fuimos a Espanya, la madre patria, para estar con los nuestros, reponer energ'ias y aprovisionarnos de chorizo, queso y pipas de mel'on piel de sapo para sembrar (estoy preparando una mini-plantaci'on para comer algo con duz este verano).
A la vuelta me incorpor'e a mi nuevo trabajo -ya soy empleada de IBM, por cierto-, al que me estoy aclimatando con buen 'animo. Al principio estuve una semana de rodr'igaz (versi'on femenina del rodr'iguez veraniego) porque Adam estaba con su madre en Barcelona. En esos d'ias recib'i la hospitalidad arrolladora de los jud'ios de mi entorno, convenientemente aleccionados por Adam y mi suegra para que cuidaran de m'i en su ausencia.
Y hablando de jud'ios: recientemente hemos acudido a un bat mitvah, que es una celebraci'on jud'ia que yo traduzco toscamente como una primera comuni'on. La diferenicia es que en este caso la ninya en cuesti'on ten'ia 13 anyos, m'as talla de sost'en que yo, llevaba un traje de ejecutiva y taconazos y ley'o en hebreo de la torah. Tuve que subir con Adam a hacer el equivalente a una petici'on. En hebreo. Menos mal que de noche todos los gatos son pardos...
Tambi'en hemos celebrado la pascua jud'ia con m'as oraciones en hebreo y m'as comercio y bebercio (factores consustanciales a todo evento jud'io). Esta vez no estuve sola en el frente de los gentiles o no jud'ios. Invitamos a Elena y a Horst, otros dos expatriados europeos, cat'olicos e IBMeros. Todo muy bonito en plan alianza de civilizaciones.

Esto es muy a grandes rasgos para ponerme al d'ia. A partir de ahora, vuelvo a la asiduidad. Besos.