Los mejores deseos para todos. He hecho unas tonter'ias con el ordenador. Aqu'i ten'eis el comic que explica por qu'e volvemos a casa para nochevieja y a unos elfos haciendo el baile de la temporada (este enlace va a ratos, as'i que si ten'eis mucho inter'es quiz'as sea bueno que tambi'en teng'ais un poquito de paciencia).
domingo, 23 de diciembre de 2007
martes, 11 de diciembre de 2007
El jam'on en un mundo global
Pues s’i, los productos ib’ericos ya pueden ser importados a Estados Unidos. Sin embargo, no creo que debamos preocuparnos, al menos no de momento, por si la exportaci’on har’a subir los precios para el consumidor espanyol. Total, ya se vende en Espanya como ib’erico no s’e cu’antas veces m’as cerdo de lo que se cr’ia con bellota -total o parcialmente- en toda la pen’insula... Siempe he confiado en la capacidad de mis compatriotas para ejercer la picard’ia en su propio beneficio, as’i que seguiremos estirando la denominaci’on ‘ib’erico’ para surtir al mercado internacional.
No tengo ni idea de por cu’anto saldr’an unas lonchitas de jam’on ib’erico en Nueva York, pero el jam’on serrano corriente y moliente se me apareci’o al m'odico precio de dos d'olares en el super del barrio cuando iba a pagar mi compra, ajena e inocente, cual humilde ninya-pastora en Lourdes. Estaba all’i, junto a la caja registradora, en bl’isters de Revilla, que podr’ia parecer que matan el amor, pero oye, no. Son entre cuatro y cinco lonchas por sobre y cualquiera se da cuenta de que no es de gran calidad... pero es jam’on de Dios y entra estupendamente. Una se sienta a comer una tostada con tomate, aceite y jam’on y se teletransporta al aperitivo del domingo en la mesa paterna. Es mucho mejor que la webcam para sentirse en casa.
Adem’as es que a veces Nueva York parece Chamber’i. Ayer domingo fuimos a Manhattan y pudimos comprobar que la gran manzana es uno de los destinos que los espanyoles escogen mayoritariamente para pasar el puente de la Constituci’on. En los museos, por las calles, en el mercadillo de Amsterdam con la 82, en el restaurante donde almorzamos... Por todas partes un acento familiar, un flequillo excesivo, rasgos espanyolizantes. Adam ya no me pregunta. Me mira y yo hago un sonido gutural si son compatriotas.
Y el compatriota que tenemos en el propio rellano es John, el vecino del 6K, que a pesar de su nombre es un cocinero espanyol retirado que visita asiduamente a su madre, de origen italiano, en la calle Jos’e Abascal de Madrid. Estoy meditando si nos atrevemos y le invitamos a cenar, porque como es un profesional de la mesa a lo mejor tiene expectativas excesivas y nuestro puchero es muy poco sofisticado.
A los que s’i vamos a invitar es a una mediana lista de familiares y amigos que tienen un manifiesto inter’es por comer paella. Les vamos organizando en grupitos afines para optimizar. Y tambi’en hay que advertirles de que la paella no lleva chorizo, a pesar de lo que los restaurantes pseudo-espanyoles de aqu’i les han hecho creer. Cuando alguien pregunta con decepci’on al escarbar entre el arroz que si no hay ‘Spanish salchicha’ siempre me acuerdo de Bob, el padre de Adam, que porfiaba que la paella llevaba chorizo porque as’i lo hab’ia visto en el ‘food channel’. Si fuera por ellos echaban a la sart'en hasta a la fallera mayor. Como se enteren mis comensales de que el jam'on ib’erico ya est’a disponible en el pa'is me van a empezar a pedir que lo incluya en el paella mix. Criaturitas...
No tengo ni idea de por cu’anto saldr’an unas lonchitas de jam’on ib’erico en Nueva York, pero el jam’on serrano corriente y moliente se me apareci’o al m'odico precio de dos d'olares en el super del barrio cuando iba a pagar mi compra, ajena e inocente, cual humilde ninya-pastora en Lourdes. Estaba all’i, junto a la caja registradora, en bl’isters de Revilla, que podr’ia parecer que matan el amor, pero oye, no. Son entre cuatro y cinco lonchas por sobre y cualquiera se da cuenta de que no es de gran calidad... pero es jam’on de Dios y entra estupendamente. Una se sienta a comer una tostada con tomate, aceite y jam’on y se teletransporta al aperitivo del domingo en la mesa paterna. Es mucho mejor que la webcam para sentirse en casa.
Adem’as es que a veces Nueva York parece Chamber’i. Ayer domingo fuimos a Manhattan y pudimos comprobar que la gran manzana es uno de los destinos que los espanyoles escogen mayoritariamente para pasar el puente de la Constituci’on. En los museos, por las calles, en el mercadillo de Amsterdam con la 82, en el restaurante donde almorzamos... Por todas partes un acento familiar, un flequillo excesivo, rasgos espanyolizantes. Adam ya no me pregunta. Me mira y yo hago un sonido gutural si son compatriotas.
Y el compatriota que tenemos en el propio rellano es John, el vecino del 6K, que a pesar de su nombre es un cocinero espanyol retirado que visita asiduamente a su madre, de origen italiano, en la calle Jos’e Abascal de Madrid. Estoy meditando si nos atrevemos y le invitamos a cenar, porque como es un profesional de la mesa a lo mejor tiene expectativas excesivas y nuestro puchero es muy poco sofisticado.
A los que s’i vamos a invitar es a una mediana lista de familiares y amigos que tienen un manifiesto inter’es por comer paella. Les vamos organizando en grupitos afines para optimizar. Y tambi’en hay que advertirles de que la paella no lleva chorizo, a pesar de lo que los restaurantes pseudo-espanyoles de aqu’i les han hecho creer. Cuando alguien pregunta con decepci’on al escarbar entre el arroz que si no hay ‘Spanish salchicha’ siempre me acuerdo de Bob, el padre de Adam, que porfiaba que la paella llevaba chorizo porque as’i lo hab’ia visto en el ‘food channel’. Si fuera por ellos echaban a la sart'en hasta a la fallera mayor. Como se enteren mis comensales de que el jam'on ib’erico ya est’a disponible en el pa'is me van a empezar a pedir que lo incluya en el paella mix. Criaturitas...
viernes, 7 de diciembre de 2007
El desprop'osito y los pasea-perros
Alguno de vosotros me lo ha preguntado... no, no hemos contratado a Peggie. Al menos no de momento. Pensar'eis que mi debate interno ha hecho que gane el "no" en el refer'endum familiar, pero lo que ha ocurrido en realidad es que el sector masculino de la familia ha considerado que hab'ia una prioridad m'as acuciante: un pasea-perros para Vermont (Adam propuso y dispuso y el perro acept'o encantado, se entiende). Cost'o lo suyo que Donna y Ron, los hermanos pasea-perros del barrio, le hicieran un hueco en su apretada agenda, pero lo logramos. Martes, mi'ercoles y jueves le vienen a recoger a mediod'ia y se lo llevan con otro mont'on de perros a correr al parque. Personalmente, estoy impresionada con el modelo de negocio de Donna y Ron: tienen turnos de manyana, mediod'ia y tarde; en cada uno recogen 15-20 perros, los llevan al parque, los sueltan en el redil para que potreen durante una hora y los devuelven a sus casas; ni impuestos ni leches. He hecho cuentas y se sacan una cantidad nada despreciable. Es todo muy profesional, eso s'i. Hasta nos mandan un mensaje al m'ovil d'andonos la evaluaci'on semanal del comportamiento de Vermont. Adam se enternece pensando que es nuestro primog'enito yendo al cole. Yo sacudo la cabeza e intento pensar que por lo menos esos d'ias no hay que pelarse de fr'io por la noche para que el animal estire las patas. En fin, un desprop'osito.
Hale, disfrutad del puente, de la santa constituci'on y de todo lo dem'as. Besos.
Hale, disfrutad del puente, de la santa constituci'on y de todo lo dem'as. Besos.
lunes, 3 de diciembre de 2007
La nieve
Ya es oficial. Hace un fr'io de la leche y ha nevado. Ha llegado el crudo invierno. Por lo menos ha pillado en domingo, que todo hace como m'as gracia, y la nevada no ha sido inhabilitante. Con los primeros copos de la temporada se pone en marcha el dispositivo invernal: mogoll'on de ropa en capas sucesivas, gente echando sal por la calle y retirando con palas industriales lo acumulado en v'ias y aceras, perros con abrigos de tricot de lo m'as singular... Y como est'an acostumbrados, nadie se queja. Me explico: aqu'i el fr'io es tema de conversaci'on en el ascensor como en todos sitios, pero hay una aceptaci'on l'ogica de los hechos que no hay en Espanya. Claro, que en Espanya nieva un poco y tiene que salir el ej'ercito a llevarle mantas y termos de caf'e negro a los miles de pringados que se han quedado incomunicados en la mayor autov'ia del pa'is. Cada pa'is est'a preparado para lo que est'a preparado.
En fin, que empieza ahora la rutina de las botas enormes que se dejan en el descansillo para no entrar a casa con un iceberg en las suelas. A todo se hace una. Bueno, muchos besos.
P.S.: Pego aqu'i un v'ideo de Vermont en sus primeras experiencias con la nieve en company'ia de sus cong'eneres del parque. Tambi'en salgo yo, que s'e que algunos tem'eis que me haya pasado algo porque no hay documentos gr'aficos que demuestren que siga viva. Voy a empezar a posar con un peri'odico del d'ia, como los rehenes de larga duraci'on.
En fin, que empieza ahora la rutina de las botas enormes que se dejan en el descansillo para no entrar a casa con un iceberg en las suelas. A todo se hace una. Bueno, muchos besos.
P.S.: Pego aqu'i un v'ideo de Vermont en sus primeras experiencias con la nieve en company'ia de sus cong'eneres del parque. Tambi'en salgo yo, que s'e que algunos tem'eis que me haya pasado algo porque no hay documentos gr'aficos que demuestren que siga viva. Voy a empezar a posar con un peri'odico del d'ia, como los rehenes de larga duraci'on.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Mensaje de Adam...
Yo como, t'u comes, el americano devora...
Para los que pudieran estar preocupados por nuestra dieta (dudo que haya alguno m’as all’a de mis padres) debo decir que nos trajimos la olla expr’es y la paellera y que intentamos replicar los h’abitos alimentarios hisp’anicos tanto como podemos. El cocidito (posible gracias a las puntas de jam’on que introdujo Adam en el pa’is de contrabando m’as la colaboraci'on de un carnicero latino que me suministra tocino), la paella, las croquetas caseras, la tortilla de patata... Mi momento cany’i del d’ia llega cuando bajo al comedor de IBM y saco mi tupperware con garbanzos con tomate y la gente me mira de reojo mientras con su sandwich de ensalada de huevo en la mano. M’as que un almuerzo es una reafirmaci’on identitaria.
Pero no todo es nostalgia de la buena mesa del terrunyo. En Nueva York hay infinitas posibilidades a la hora de elegir lo que comes. Con decir que he aprendido de la existencia de algunos pa’ises al pasar por un restaurante especializado en la gastronom’ia del lugar en cuesti’on... Por el momento, Adam ha empezado su colecci’on de men’us. Esto consiste en aprovisionarse del mayor surtido posible de folletos de los diferentes restaurantes locales que reparten a domicilio. Tai, japon’es, italiano, deli jud’io, koreano, somal’i, chino-peruano... Los men’us se guardan en un caj’on de la cocina para los d’ias en los que me hace el l’io, pedimos comida y esperamos a que un mexicano diligente nos la traiga en funcionales contenedores. Por cierto, qu’e horror me da comer directamente de las cajitas... Si me veo forzada a ello no puedo dejar de pensar en la decadencia de la civilizaci’on occidental.
Comas en restaurante o te sirvan a domicilio, el denominador com'un es el exceso en las porciones. Hay sitios especializados en bocadillos de un metro de largo. Sin ir tan lejos, pedir pollo asado en el restaurante del barrio donde van todos los jubiletas jud'ios supone que te sirvan: una ensalada mixta grande, una sopa con tropezones, una raci'on de verdura, una patata grande asada, una tostada y medio pollo. El pollo es m'as bien pequenyo y, en mi opini'on, reseco, pero te da igual porque para cuando llega ya has tenido que desabrocharte el primer bot'on de los pantalones.
Otra experiencia ‘unica es ir al supermercado. La cr'onica pol'itica cuenta que en plena guerra fr'ia Nixon visit'o Mosc'u e inaugur'o una exposici'on sobre el estilo de vida americano dentro de un ciclo de intercambio cultural / esfuerzo propagand'istico establecido entre las dos superpotencias. Kruschev estaba presente y, mientras paseaban por las recreaciones de vastos pasillos de supermercado americano atestados de v'iveres, iba aguantando la perorata de Nixon sobre la superabundancia de productos al alcance de sus conciudadanos y la necesidad de los estadounidenses de ejercer su capacidad de elecci'on hasta a la hora de comprar ketchup. En un determinado momento, el sovi'etico le pregunt'o si no contaban con un admin'iculo que les tragara directamente la comida y le dijo que todo muy interesante, pero innecesario. Oye, es ir al super y acordarme de Nixon visitando en Mosc'u a Kruschev el austero: los pasillos con coloridos paquetes de comida son interminables. Y digo paquetes, porque los alimentos frescos est’an en minor’ia y suelen venir en una bandeja de poliesp’an recubierta con film transparente.
Aparte del qu’e y el cu’anto comen est’a el c’omo lo comen. B’asicamente se puede resumir en tres variables: cualquier cosa, a cualquier hora, en cualquier sitio. Hay quienes desayunan pizza fr’ia de la noche anterior (y no quiero mirar a nadie), soy incapaz de delimitar los horarios de comida porque siempre tienes a alguien cerca con la boca llena y el protocolo sobre qu’e lugares son propios para comer aqu’i no se conoce. Hace poco Adam hizo una entrevista de trabajo con la asistente de una senadora federal que se pas’o toda la conversaci’on comiendo galletitas saladas mientras hablaba. Por lo que se ve ni se limpiaba las migas, as'i que al cabo de una media hora estaba la mujer hecha un cristo.
No os aburro m'as. S'olo decir, como coletilla, que mi suegra ha encontrado en no s'e qu'e tienda de pasillos prolijos en todo tipo de manjares unas tortas de aceite hechas en Castilleja de la Cuesta, provincia de Sevilla, y me las ha dejado con Boris, el portero. Voy a ver si llego a casa y las recojo... Aunque lo mismo Boris, que es de Mosc'u por m'as senyas, ha decidido vengarse de la austeridad sovi'etica que le fue impuesta en tiempos de Kruschev y se ha aplicado mis tortas... !Uy, qu'e sinvivir!
Pero no todo es nostalgia de la buena mesa del terrunyo. En Nueva York hay infinitas posibilidades a la hora de elegir lo que comes. Con decir que he aprendido de la existencia de algunos pa’ises al pasar por un restaurante especializado en la gastronom’ia del lugar en cuesti’on... Por el momento, Adam ha empezado su colecci’on de men’us. Esto consiste en aprovisionarse del mayor surtido posible de folletos de los diferentes restaurantes locales que reparten a domicilio. Tai, japon’es, italiano, deli jud’io, koreano, somal’i, chino-peruano... Los men’us se guardan en un caj’on de la cocina para los d’ias en los que me hace el l’io, pedimos comida y esperamos a que un mexicano diligente nos la traiga en funcionales contenedores. Por cierto, qu’e horror me da comer directamente de las cajitas... Si me veo forzada a ello no puedo dejar de pensar en la decadencia de la civilizaci’on occidental.
Comas en restaurante o te sirvan a domicilio, el denominador com'un es el exceso en las porciones. Hay sitios especializados en bocadillos de un metro de largo. Sin ir tan lejos, pedir pollo asado en el restaurante del barrio donde van todos los jubiletas jud'ios supone que te sirvan: una ensalada mixta grande, una sopa con tropezones, una raci'on de verdura, una patata grande asada, una tostada y medio pollo. El pollo es m'as bien pequenyo y, en mi opini'on, reseco, pero te da igual porque para cuando llega ya has tenido que desabrocharte el primer bot'on de los pantalones.
Otra experiencia ‘unica es ir al supermercado. La cr'onica pol'itica cuenta que en plena guerra fr'ia Nixon visit'o Mosc'u e inaugur'o una exposici'on sobre el estilo de vida americano dentro de un ciclo de intercambio cultural / esfuerzo propagand'istico establecido entre las dos superpotencias. Kruschev estaba presente y, mientras paseaban por las recreaciones de vastos pasillos de supermercado americano atestados de v'iveres, iba aguantando la perorata de Nixon sobre la superabundancia de productos al alcance de sus conciudadanos y la necesidad de los estadounidenses de ejercer su capacidad de elecci'on hasta a la hora de comprar ketchup. En un determinado momento, el sovi'etico le pregunt'o si no contaban con un admin'iculo que les tragara directamente la comida y le dijo que todo muy interesante, pero innecesario. Oye, es ir al super y acordarme de Nixon visitando en Mosc'u a Kruschev el austero: los pasillos con coloridos paquetes de comida son interminables. Y digo paquetes, porque los alimentos frescos est’an en minor’ia y suelen venir en una bandeja de poliesp’an recubierta con film transparente.
Aparte del qu’e y el cu’anto comen est’a el c’omo lo comen. B’asicamente se puede resumir en tres variables: cualquier cosa, a cualquier hora, en cualquier sitio. Hay quienes desayunan pizza fr’ia de la noche anterior (y no quiero mirar a nadie), soy incapaz de delimitar los horarios de comida porque siempre tienes a alguien cerca con la boca llena y el protocolo sobre qu’e lugares son propios para comer aqu’i no se conoce. Hace poco Adam hizo una entrevista de trabajo con la asistente de una senadora federal que se pas’o toda la conversaci’on comiendo galletitas saladas mientras hablaba. Por lo que se ve ni se limpiaba las migas, as'i que al cabo de una media hora estaba la mujer hecha un cristo.
No os aburro m'as. S'olo decir, como coletilla, que mi suegra ha encontrado en no s'e qu'e tienda de pasillos prolijos en todo tipo de manjares unas tortas de aceite hechas en Castilleja de la Cuesta, provincia de Sevilla, y me las ha dejado con Boris, el portero. Voy a ver si llego a casa y las recojo... Aunque lo mismo Boris, que es de Mosc'u por m'as senyas, ha decidido vengarse de la austeridad sovi'etica que le fue impuesta en tiempos de Kruschev y se ha aplicado mis tortas... !Uy, qu'e sinvivir!
sábado, 24 de noviembre de 2007
El pisito
Hago un resumen, que es muy tarde aqu'i: el jueves celebramos acci'on de gracias y comimos pavo entre otras muchas cosas. Yo esperaba una oraci'on, un ritual, un decir gracias... pero no. S'olo comimos en abundancia. Para qu'e m'as formalidades.
Ya es oficial: tenemos pisito y vivimos en 'el. Adjunto un v'ideo casero del mismo (creo que se mueve menos que el anterior y adem'as he tomado la precauci'on de mantener la c'amara en horizontal). Mayormente el v'ideo es para la familia directa, que quiere ver las instalaciones con detalle. Bueno, voy a seguir el protocolo para ofreceros la casa como se debe: gente, si par'ais por Nueva York aqu'i ten'eis vuestra casa. Hay que avisar primero y comprobar disponibilidad. Hale, sed buenos si pod'eis.
Ya es oficial: tenemos pisito y vivimos en 'el. Adjunto un v'ideo casero del mismo (creo que se mueve menos que el anterior y adem'as he tomado la precauci'on de mantener la c'amara en horizontal). Mayormente el v'ideo es para la familia directa, que quiere ver las instalaciones con detalle. Bueno, voy a seguir el protocolo para ofreceros la casa como se debe: gente, si par'ais por Nueva York aqu'i ten'eis vuestra casa. Hay que avisar primero y comprobar disponibilidad. Hale, sed buenos si pod'eis.
jueves, 22 de noviembre de 2007
Pasajeros en tr'ansito
Entiendo que cada uno tiene un destino. El m'io viaja en transporte p'ublico. En Madrid mi tr'ansito era de una hora; aqu'i es algo m'as. Cojo el tren. Mientras todo el mundo entra a la ciudad yo voy a las afueras, y al rev'es a la vuelta. Eso hace que la hora de trayecto sea pl'acida y permita a los viajeros disfrutar del paisaje, dormitar y trabar conversaci'on. Los escasos usuarios de la l'inea suelen ser inmigrantes. Solemos. Hay bastantes senyoras de la limpieza, sudamericanas por m'as senyas, que van hacia las zonas residenciales del extrarradio, donde trabajan en casas enormes. Son los 'suburbs'.
Al llegar a mi estaci'on hay una furgoneta que ha puesto recientemente IBM para los cuatro parias (contados) que no vamos en coche. Est'a coordinada con el horario del tren que viene del centro, as'i que sabes que te espera. Los pasajeros coincidimos a las mismas horas y nos acabamos conociendo. Est'an los tres programadores indios, la mujer negra de seguridad, una abogada yey'e que no pega ni con cola en el conjunto y algunos no asiduos. En la furgonetilla llegamos a IBM en pocos minutos y luego por la tarde el ch'ofer nos lleva de vuelta a la estaci'on, al tren, al libro y al barrio. Por este orden.
Al llegar a mi estaci'on hay una furgoneta que ha puesto recientemente IBM para los cuatro parias (contados) que no vamos en coche. Est'a coordinada con el horario del tren que viene del centro, as'i que sabes que te espera. Los pasajeros coincidimos a las mismas horas y nos acabamos conociendo. Est'an los tres programadores indios, la mujer negra de seguridad, una abogada yey'e que no pega ni con cola en el conjunto y algunos no asiduos. En la furgonetilla llegamos a IBM en pocos minutos y luego por la tarde el ch'ofer nos lleva de vuelta a la estaci'on, al tren, al libro y al barrio. Por este orden.
Hoy quiero hablar del barrio: si me bajo en la estaci'on de Fordham llego al Bronx de verdad. A pesar de que a los Dubin les parece una locura (no son de mucho caminar), a m'i me gusta venirme a casa andando de vez en cuando. Es un buen paseo y si no hay prisa merece la pena por lo vistoso. El espanyol suena tanto o m'as que el ingl'es; en las esquinas hay mujeres hispanas que venden algo que sospecho son churros (o suced'aneos); los escaparates tienen maniqu'ies con m'as caderas de lo normal -lo normal en un maniqu'i, se entiende- y pantalones muy ajustados; en mi camino dejo a mano izquierda un parque con la casa en la que vivi'o Edgar Allan Poe; los hombres miran con intenci'on, ajenos al miedo a ser acusados de acoso -una paranoia com'un para el hombre blanco de este pa'is... Luego, seg'un vas subiendo la cuesta las cosas cambian. Llegas a Riverdale y deja de haber puestos ambulantes, los edificios tienen mejor aspecto y la gente tiene prisa por llegar a su casa. Todos los dominicanos se han quedado en el valle.
Hale, manyana es el d'ia de acci'on de gracias. Ya os contar'e c'omo se pone. Cuidarse.
lunes, 19 de noviembre de 2007
La gente de los perros
Estamos en proceso de mudarnos al nuevo piso, montando muebles de Ikea, comprando papel higi'enico en cantidades industriales y cosas por el estilo. Pero eso es bastante aburrido, as'i que hoy os voy a contar lo de 'la gente de los perros':
S'e que me baso en un muestreo escaso, pero espero que sea representativo. Tener perro en dos pa'ises diferentes -a'un dir'ia m'as: en dos continentes diferentes- me ha demostrado que la gente de los perros constituimos un grup'usculo humano al margen de nuestro entorno. Somos raros, pero creamos unos v'inculos de la leche. Es como pertenecer a una logia secreta, porque los no iniciados, los sin perro, son totalmente ajenos a esta tupida red de relaciones y ritos que se establecen entre humanos y canes.
Tener perro socializa al instante, porque por el mero hecho de llevar un animal de esta especie al extremo de una cuerda ya eres miembro de pleno derecho de un club universal. Y eso da acceso a mogoll'on de conversaci'on en cualquier punto del planeta. ?Cu'antos de los sin perro se paran a hablar con, pongamos, un individuo desconocido, de raza negra, dos metros diez de altua y 180 kilos de peso a las 3 de la manyana? Ninguno. ?Cu'antos de los sin perro intercambian n'umeros de m'ovil con una mujer claramente inestable psicol'ogicamente que conduce 4 horas para llevar a su perro a un veterinario de Massachussets m'as otras 4 de vuelta? Ninguno. ?Cu'antos de los sin perro juegan el mismo n'umero de la loter'ia de Navidad con gente que vive al otro lado del oc'eano porque se conocieron recogiendo mierda? Ninguno. La gente m'as diversa, con las experiencias m'as extranyas coinciden en el redil de los perros -un invento que hay en los parques de aqu'i-, comparten el pooper-scooper (recoge-cacas, que esta gente no carece de nada y tiene un dispositivo en el redil a tal efecto) y te reciben con los brazos abiertos, a ti y a tu perro. Aparentemente, lo 'unico que comparto con esta gente es el amor por un ser peludo que a ojos de los sin perro es irracional y excesivo. Pero entre nosotros nos entendemos. Somos felices viendo a nuestras mascotas potrear, correr, olerse el culo mutuamente y revolcarse. Compartimos su felicidad y con cada una de sus carreras somos un poquito m'as libres. Y no hace falta m'as.
Ah, y otra cosa. A partir de ahora, que sep'ais que Vermont ha pasado a ser, oficialmente, un orgulloso espec'imen de la raza 'European chucho'. Despu'es de que decenas de miembros del club nos preguntaran por su raza (aqu'i hay muchos m'as perros de raza porque esta es una sociedad de consumo y de marquismo, tambi'en en las mascotas - nota: el 'ultimo grito en el barrio es el 'labradiche', mezcla de labrador y caniche) hemos decidido empezar a contestar eso. La gente suele repreguntar... "?un chou-chou?" y entonces se les explica que no, que el European chucho es un perro end'emico de Espanya, con mucho car'acter y muy apreciado. Ya nos han preguntado si conocemos a alg'un criador. Qu'e 'exito.
Hale, muchos besos.
S'e que me baso en un muestreo escaso, pero espero que sea representativo. Tener perro en dos pa'ises diferentes -a'un dir'ia m'as: en dos continentes diferentes- me ha demostrado que la gente de los perros constituimos un grup'usculo humano al margen de nuestro entorno. Somos raros, pero creamos unos v'inculos de la leche. Es como pertenecer a una logia secreta, porque los no iniciados, los sin perro, son totalmente ajenos a esta tupida red de relaciones y ritos que se establecen entre humanos y canes.
Tener perro socializa al instante, porque por el mero hecho de llevar un animal de esta especie al extremo de una cuerda ya eres miembro de pleno derecho de un club universal. Y eso da acceso a mogoll'on de conversaci'on en cualquier punto del planeta. ?Cu'antos de los sin perro se paran a hablar con, pongamos, un individuo desconocido, de raza negra, dos metros diez de altua y 180 kilos de peso a las 3 de la manyana? Ninguno. ?Cu'antos de los sin perro intercambian n'umeros de m'ovil con una mujer claramente inestable psicol'ogicamente que conduce 4 horas para llevar a su perro a un veterinario de Massachussets m'as otras 4 de vuelta? Ninguno. ?Cu'antos de los sin perro juegan el mismo n'umero de la loter'ia de Navidad con gente que vive al otro lado del oc'eano porque se conocieron recogiendo mierda? Ninguno. La gente m'as diversa, con las experiencias m'as extranyas coinciden en el redil de los perros -un invento que hay en los parques de aqu'i-, comparten el pooper-scooper (recoge-cacas, que esta gente no carece de nada y tiene un dispositivo en el redil a tal efecto) y te reciben con los brazos abiertos, a ti y a tu perro. Aparentemente, lo 'unico que comparto con esta gente es el amor por un ser peludo que a ojos de los sin perro es irracional y excesivo. Pero entre nosotros nos entendemos. Somos felices viendo a nuestras mascotas potrear, correr, olerse el culo mutuamente y revolcarse. Compartimos su felicidad y con cada una de sus carreras somos un poquito m'as libres. Y no hace falta m'as.
Ah, y otra cosa. A partir de ahora, que sep'ais que Vermont ha pasado a ser, oficialmente, un orgulloso espec'imen de la raza 'European chucho'. Despu'es de que decenas de miembros del club nos preguntaran por su raza (aqu'i hay muchos m'as perros de raza porque esta es una sociedad de consumo y de marquismo, tambi'en en las mascotas - nota: el 'ultimo grito en el barrio es el 'labradiche', mezcla de labrador y caniche) hemos decidido empezar a contestar eso. La gente suele repreguntar... "?un chou-chou?" y entonces se les explica que no, que el European chucho es un perro end'emico de Espanya, con mucho car'acter y muy apreciado. Ya nos han preguntado si conocemos a alg'un criador. Qu'e 'exito.
Hale, muchos besos.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Fin de semana en Indiana University
Este fin de semana hemos estado en Indiana, un estado del llamado 'medio oeste' Americano (en el mapa: centro, arriba). Hemos ido para hacerle una visita a Jon, el hermano de Adam, que estudia all'i. En el medio oeste todo es llano, grande y despejado (adjetivos que aplican tambi’en a sus gentes de camisa de franela a cuadros). Hay much’isimas iglesias, factor’ias que producen acero con sus altas y humeantes chimeneas y campos dedicados a cultivar ma’iz y soja. En conclusi’on, resulta mucho m’as americano que Nueva York, que no deja de ser una rareza exc’entrica para el esp’iritu de la Am’erica profunda.
La universidad de Indiana da vida a un pueblecito –Bloomington- que, sin los estudiantes, ser’ia poca cosa. El campus es imponente y acoge a casi 40.000 universitarios muy parecidos entre s’i, sobre todo las chicas. La educaci’on superior en este pa’is cuesta much’isimo dinero y por ello la experiencia universitaria se considera, en buena medida, un bien de consumo para los que pueden coste’arsela. A veces parece que est’as en un parque tem’atico.
Jon nos llev’o a su fraternidad, Sigma Pi, para iniciarnos someramente en el ambiente. Una fraternidad es una sociedad a la que accedes tras sufrir innumerables martirios y escarnios por parte de los hermanos. Su objetivo es crear sentimiento de comunidad y montar fiestas memorables. Tambi’en las hay de chicas y suelen ser hasta m’as crueles. Las instalaciones, en ocasiones, son impresionantes: aut’enticas mansiones en las que viven todos o parte de los hermanos costeadas por antiguos miembros que donan alg’un que otro mill’on de d’olares para la causa. No todas las fraternidades est’an igual de bien conservadas… en Sigma Pi haber metido en un recinto a 90 postadolescentes americanos no sometidos a la disciplina militar ha tenido serias consecuencias. Aquello no llegaba a ser un establo, pero pensar que pagan por vivir all’i me pareci’o un abuso. Es que la gente es muy guarra y muy dejada en la universidad americana. Est’an por romanizar.
Y poco m’as que contar: entre tanto Vermont se qued’o con la suegra en Nueva York y se dedic’o a hacerle un agujero en la moqueta. Menuda crisis.
Portarse bien y contadme cositas. Ah, identificaros al poner los post, por favor, que luego me hago un l’io.
La universidad de Indiana da vida a un pueblecito –Bloomington- que, sin los estudiantes, ser’ia poca cosa. El campus es imponente y acoge a casi 40.000 universitarios muy parecidos entre s’i, sobre todo las chicas. La educaci’on superior en este pa’is cuesta much’isimo dinero y por ello la experiencia universitaria se considera, en buena medida, un bien de consumo para los que pueden coste’arsela. A veces parece que est’as en un parque tem’atico.
Jon nos llev’o a su fraternidad, Sigma Pi, para iniciarnos someramente en el ambiente. Una fraternidad es una sociedad a la que accedes tras sufrir innumerables martirios y escarnios por parte de los hermanos. Su objetivo es crear sentimiento de comunidad y montar fiestas memorables. Tambi’en las hay de chicas y suelen ser hasta m’as crueles. Las instalaciones, en ocasiones, son impresionantes: aut’enticas mansiones en las que viven todos o parte de los hermanos costeadas por antiguos miembros que donan alg’un que otro mill’on de d’olares para la causa. No todas las fraternidades est’an igual de bien conservadas… en Sigma Pi haber metido en un recinto a 90 postadolescentes americanos no sometidos a la disciplina militar ha tenido serias consecuencias. Aquello no llegaba a ser un establo, pero pensar que pagan por vivir all’i me pareci’o un abuso. Es que la gente es muy guarra y muy dejada en la universidad americana. Est’an por romanizar.
Y poco m’as que contar: entre tanto Vermont se qued’o con la suegra en Nueva York y se dedic’o a hacerle un agujero en la moqueta. Menuda crisis.
Portarse bien y contadme cositas. Ah, identificaros al poner los post, por favor, que luego me hago un l’io.
jueves, 8 de noviembre de 2007
Ponerme a servir o buscar criada
Empiezo con la cunya del tiempo, para abrir boca: comienza a hacer un fr'io que corta. En las oficinas de IBM tienen una climataci'on de su padre y de su madre y paso fr'io (hay cosas que no cambian en IBM). Habr'a que prepararse para las bajas temperaturas dentro y fuera.
Vermont va bien. Creo que ya le ha hecho efecto el preparado y est'a 'limpio'. Todos m'as tranquilos, la verdad. Gracias por preguntar.
Hoy voy a hablaros de Peggie, la asistenta que viene una vez por semana a casa de mi suegra. Es una irlandesa emigrada de al menos 60 anyos. Trabaja de gobernanta en un hotel y viene los mi'ercoles por la manyana donde los Dubin. Adorable mujer; me ha regalado un osito de peluche vestido de torero llamado Diego (ven'ia bautizado; adjunto fotograf'ia). Le cunde poco, supongo que por la edad, pero es adorable, y como no cobra por horas, pues da igual que se tome m'as o menos tiempo, la mujer.
Ahora bien... yo tengo un mini-conflicto moral. Porque claro, aqu'i hay una abuela que me lava los tangas. Y me los dobla. No puedo evitarlo; me da cargo de conciencia. No s'e si estoy preparada para tener asistenta. Adam ante estos dilemas me dice que es un conflicto de clase, que creo que estoy traicionando a los m'ios -yo y el pueblo llano, ya se sabe-. Bien mirado, el mundo se divide en dos grandes clases: l@s que tienen asistenta y l@s que lo son. Y me tengo que posicionar. Si fuera por Adam ya habr'iamos hablado con Peggie para ver si nos puede hacer un hueco cuando nos mudemos para venir al menos una vez cada dos semanas. Entiendo que es algo totalmente normal y, como concepto, me parece bien... pero... la pobre mujer limpiando nuestra mierda... En fin. Reflexionar'e sobre ello. Mientras tanto y hasta que encuentre trabajo, Adam me va a lavar los tangas. Y a lo mejor con propina me los dobla.
Besos en metralleta.
Vermont va bien. Creo que ya le ha hecho efecto el preparado y est'a 'limpio'. Todos m'as tranquilos, la verdad. Gracias por preguntar.
Hoy voy a hablaros de Peggie, la asistenta que viene una vez por semana a casa de mi suegra. Es una irlandesa emigrada de al menos 60 anyos. Trabaja de gobernanta en un hotel y viene los mi'ercoles por la manyana donde los Dubin. Adorable mujer; me ha regalado un osito de peluche vestido de torero llamado Diego (ven'ia bautizado; adjunto fotograf'ia). Le cunde poco, supongo que por la edad, pero es adorable, y como no cobra por horas, pues da igual que se tome m'as o menos tiempo, la mujer.
Ahora bien... yo tengo un mini-conflicto moral. Porque claro, aqu'i hay una abuela que me lava los tangas. Y me los dobla. No puedo evitarlo; me da cargo de conciencia. No s'e si estoy preparada para tener asistenta. Adam ante estos dilemas me dice que es un conflicto de clase, que creo que estoy traicionando a los m'ios -yo y el pueblo llano, ya se sabe-. Bien mirado, el mundo se divide en dos grandes clases: l@s que tienen asistenta y l@s que lo son. Y me tengo que posicionar. Si fuera por Adam ya habr'iamos hablado con Peggie para ver si nos puede hacer un hueco cuando nos mudemos para venir al menos una vez cada dos semanas. Entiendo que es algo totalmente normal y, como concepto, me parece bien... pero... la pobre mujer limpiando nuestra mierda... En fin. Reflexionar'e sobre ello. Mientras tanto y hasta que encuentre trabajo, Adam me va a lavar los tangas. Y a lo mejor con propina me los dobla.
Besos en metralleta.
domingo, 4 de noviembre de 2007
Aclimataci'on al medio, de Vermont y m'ia
Chic@s: Vermont tiene pulgas. Esto, en realidad, es un secreto de estado, porque si se entera mi suegra nos echa a los tres a la calle. Pido, por tanto, discreci'on, que no tenemos casa propia hasta el 15 de noviembre. El perro, en s'i, est'a sano y hermoso como de costumbre, pero de correr por el campo ha cogido lo que no deb'ia y tiene larvas de pulga, algo que al parecer es com'un en la zona. No tiene m'as misterio: se le pone un l'iquido especial en el lomo y se mata todo lo malo.
Claro, pero... c'omo desinfectamos la casa con la suegra dentro sin que se mosquee? Porque la mujer es muy maja, pero reacciona de forma exagerada ante ciertas cosas. Muchas cosas. Todas las cosas. Conclusi'on: momento "ay, que se ha ca'ido internet, qu'e pasar'a, habr'ia que preguntar a los vecinos si es cosa de la l'inea telef'onica general, por qu'e no vas a ver?". Y cuando sale por la puerta se pone en marcha el operativo para el rociado de toda la santa moqueta con el antibichos de marras. Ha habido que mentir un poco despu'es para justificar por qu'e hab'ia un olor extranyo y por qu'e estaban todas las ventanas abiertas a pesar del fr'io. En fin, cualquier cosa por mantener la paz del hogar. Y la higiene.
Por mi parte, hoy he ido a la sinagoga. La de los ortodoxos, concretamente, regentada por un rabino en cuya web le'i una vez que no todos los cat'olicos son malas personas; tiene guardaespaldas porque su nombre estaba en una lista de objetivos de Ham'as. A pesar de todo, all'i que me he ido sin temor al rechazo, pero no tem'ais, que no estoy pensando en cambiarme de bando. Mi visita tiene m'as que ver con un inter'es antropol'ogico propio del que llega a una comunidad diferente.
B'asicamente el s'abado se re'unen mogoll'on de superjud'ios en el templo, los hombres a un lado, las mujeres a otro y separados por una valla. Leen extractos de su libro, cantan y comentan pasajes varios. La verdad es que es muy vistoso, muy espiritual y muy entretenido. Los hombres llevan su yamaka (cubre-calvas), se echan sobre los hombros una especie de toalla blanca con flecos y hacen movimietos pendulares mientras rezan. Las mujeres se est'an quietecitas y llevan sombreros, panyuelos sobre la cabeza o directamente sobrias pelucas. Todo el mundo lleva la cabeza cubierta porque los jud'ios no pueden estar en contacto con Dios, que est'a arriba, as'i que se ponen el yamaka o un gorro o lo que sea para separar su triste humanidad de lo divino. A lo que iba: muy amables todas. Como se ha debido de notar, mucho, que no era una de los suyos (no he besado la torah cuando me la han ofrecido -la torah es el papiro enrollado de la foto, que coincide que es su texto sagrado-), me han pasado los textos (en hebreo), me han instruido y, al ver que me iba, me han pedido que me quedara m'as rato y/o que volviera otro d'ia. Creo que no ven muchas caras nuevas y se aburren un huevo estas senyoras que, por ser mujeres, no pueden subir al p'ulpito a cantar ni llevar toalla. Investigar'e para qu'e sirve la toalla.
Bueno, en esas estamos, aclimat'andonos todos. Besos mil.
Claro, pero... c'omo desinfectamos la casa con la suegra dentro sin que se mosquee? Porque la mujer es muy maja, pero reacciona de forma exagerada ante ciertas cosas. Muchas cosas. Todas las cosas. Conclusi'on: momento "ay, que se ha ca'ido internet, qu'e pasar'a, habr'ia que preguntar a los vecinos si es cosa de la l'inea telef'onica general, por qu'e no vas a ver?". Y cuando sale por la puerta se pone en marcha el operativo para el rociado de toda la santa moqueta con el antibichos de marras. Ha habido que mentir un poco despu'es para justificar por qu'e hab'ia un olor extranyo y por qu'e estaban todas las ventanas abiertas a pesar del fr'io. En fin, cualquier cosa por mantener la paz del hogar. Y la higiene.
Por mi parte, hoy he ido a la sinagoga. La de los ortodoxos, concretamente, regentada por un rabino en cuya web le'i una vez que no todos los cat'olicos son malas personas; tiene guardaespaldas porque su nombre estaba en una lista de objetivos de Ham'as. A pesar de todo, all'i que me he ido sin temor al rechazo, pero no tem'ais, que no estoy pensando en cambiarme de bando. Mi visita tiene m'as que ver con un inter'es antropol'ogico propio del que llega a una comunidad diferente.
B'asicamente el s'abado se re'unen mogoll'on de superjud'ios en el templo, los hombres a un lado, las mujeres a otro y separados por una valla. Leen extractos de su libro, cantan y comentan pasajes varios. La verdad es que es muy vistoso, muy espiritual y muy entretenido. Los hombres llevan su yamaka (cubre-calvas), se echan sobre los hombros una especie de toalla blanca con flecos y hacen movimietos pendulares mientras rezan. Las mujeres se est'an quietecitas y llevan sombreros, panyuelos sobre la cabeza o directamente sobrias pelucas. Todo el mundo lleva la cabeza cubierta porque los jud'ios no pueden estar en contacto con Dios, que est'a arriba, as'i que se ponen el yamaka o un gorro o lo que sea para separar su triste humanidad de lo divino. A lo que iba: muy amables todas. Como se ha debido de notar, mucho, que no era una de los suyos (no he besado la torah cuando me la han ofrecido -la torah es el papiro enrollado de la foto, que coincide que es su texto sagrado-), me han pasado los textos (en hebreo), me han instruido y, al ver que me iba, me han pedido que me quedara m'as rato y/o que volviera otro d'ia. Creo que no ven muchas caras nuevas y se aburren un huevo estas senyoras que, por ser mujeres, no pueden subir al p'ulpito a cantar ni llevar toalla. Investigar'e para qu'e sirve la toalla.
Bueno, en esas estamos, aclimat'andonos todos. Besos mil.
jueves, 1 de noviembre de 2007
Halloween y m'as
Hoy es halloween y la gente ha ido al trabajo vestida de cosas como, un dos tres, responda otra vez: una monja, un cirujano, Pedro Picapiedra, una vampiresa, un paracaidista, una cowboy, Hannibal Lecter... Ahora bien, ya es la hora, tenemos los kitkats preprados y los ninyos no vienen a pedir chucher'ias a la puerta. Debe ser que como 'este es un barrio jud'io y aqu'i la gente considera antisemita todo lo que no salga en la torah, pues los ninyos est'an en sus casas comiendo caramelos kosher a escondidas.
En otro orden de cosas, hemos alquilado un piso en Riverdale, Bronx, el barrio jud'io donde los ninyos no se ponen ciegos en halloween. No preocuparse, que aunque est'a en el Bronx es perfectamente seguro y dir'ia que hasta burgu'es (el edificio tiene un portero puritico a Lech Walesa). Entramos a vivir a mediados de noviembre. Abundando en el tema de la diversidad de tradiciones y cultos, va a ser interesante ver c'omo se vive entre una familia de jud'ios ortodoxos y una monja cat'olica, que son los que al parecer van a ser nuestros vecinos directos... Pongo una foto. El edificio de ladrillo de la derecha es el Douglas Park, donde viviremos -Dios mediante- en breve. Ah, y un v'ideo que se menea mucho.
En otro rato, m'as. Sed buenos.
En otro orden de cosas, hemos alquilado un piso en Riverdale, Bronx, el barrio jud'io donde los ninyos no se ponen ciegos en halloween. No preocuparse, que aunque est'a en el Bronx es perfectamente seguro y dir'ia que hasta burgu'es (el edificio tiene un portero puritico a Lech Walesa). Entramos a vivir a mediados de noviembre. Abundando en el tema de la diversidad de tradiciones y cultos, va a ser interesante ver c'omo se vive entre una familia de jud'ios ortodoxos y una monja cat'olica, que son los que al parecer van a ser nuestros vecinos directos... Pongo una foto. El edificio de ladrillo de la derecha es el Douglas Park, donde viviremos -Dios mediante- en breve. Ah, y un v'ideo que se menea mucho.
En otro rato, m'as. Sed buenos.
martes, 30 de octubre de 2007
IBM - El hombre y la tierra
Hoy he ido a trabajar. El sitio es remoto y boscoso. En mitad de la arboleda se abre una explanada verde y aparece el macrocomplejo de IBM. Lo diseny'o el mismo que hizo la pir'amide del Louvre y se ve que el t'io viv'ia obsesionado, porque los cinco edificios, id'enticos entre s'i, est'an coronados por sendas pir'amides de cristal. Los que tienen vistas a las montanyas y a los bosques (los jefes, seg'un he podido inferir en mi primera visita), tienen a los ciervos al otro lado de la ventana. No es una forma de hablar, est'an en sus manadas a lo suyo. Y luego hay unos pavos enormes que tambi'en pastan por all'i. Tremendo. Evidentemente, yo no tengo ni ventana, ni pavo, ni nada. Pero bueno, todo se andar'a. Lo mismo un d'ia cazo un avechucha de 'esas, me monto con ella en el tren (averiguar'e si hay que sacarle billete) y se la traigo a Vermont para que se entretenga. Hasta acci'on de gracias, of course.
Resumiendo: bien la primera toma de contacto. Fase de aprendizaje y tal. Adem'as, hemos ido a ver un piso aceptable. Despacito y buena letra. Besos y bocados.
Resumiendo: bien la primera toma de contacto. Fase de aprendizaje y tal. Adem'as, hemos ido a ver un piso aceptable. Despacito y buena letra. Besos y bocados.
lunes, 29 de octubre de 2007
La ca'ida de la hoja
Nueva York est'a en Nueva Inglaterra, una regi'on famosa por lo colorido de su otonyo. Hoy, despu'es de un evento-desayuno de pol'iticos locales en el que la gente daba discursos y com'ia bagels simult'aneamente y que me he pasado en un rinc'on al lado del guardaespaldas de una que si se muere el alcalde es la que manda, hemos ido a Peekskill, a unos 40 minutos de la ciudad. La abuela de Adam alquila all'i una casita en una antigua colonia de verano fundada por jud'ios comunistas poco antes de que McCarthy se propusiera limpiar el pa'is de rojazos. Muy bonito todo y muy buc'olico y muy alejado de la civilizaci'on. Os pongo unas fotejos.
Manyana empiezo a trabajar. Ya os contar'e. Ah, y muchas gracias a Dani por sus m'ultiples consejos para poder escribir enyes y tildes. Prometo intentarlo pronto.
Manyana empiezo a trabajar. Ya os contar'e. Ah, y muchas gracias a Dani por sus m'ultiples consejos para poder escribir enyes y tildes. Prometo intentarlo pronto.
sábado, 27 de octubre de 2007
(Mensaje de Adam para su p'ublico)
Hola espanoles!!
El perro esta bien. No te preocupes.
Adam
P.S. Teresa tambien.
El perro esta bien. No te preocupes.
Adam
P.S. Teresa tambien.
viernes, 26 de octubre de 2007
Buscando un techo
Chicos: gracias mil por vuestra entusiasta bienvenida al blog -fingida o real, a qui'en le importa-. Como v'eis, voy a pasar ampliamente de escribir los textos en un teclado espanyolizado y pasarlo luego al ordenador con conexi'on a la red. Entiendo que habr'a programas, drivers o lo que sea que me permitan adaptar este teclado, pero soy tonteja y la vida es ya bastante complicada. Pido comprensi'on por vuestra parte o una soluci'on sencilla.
Bueno, de aqu'i cuento que al final empiezo el lunes a trabajar, con lo que he extendido las mini-vacaciones y estoy feliz. Para aprovechar el tiempo hemos estado mirando pisos con la superagente (inmobiliaria) 88, Agatha Pratt, una sesentona de Sierra Leona que trabaj'o para la ONU y ahora ensenya pisos a pesar de que se pierde en un pasillo; ver'idico.
Resumiendo: caro, cutre y desmoralizante. B'asicamente la cosa est'a as'i: Manhattan es caro de cojones a no ser que te vayas a la zona medio kinki, a la que Adam no quiere ni entrar porque dice que si los blancos est'an en aplastante minor'ia no se puede vivir en el vecindario. Yo, como soy hispana y criada en Legan'es, apuesto por dar una oportunidad a 'El Barrio' y sus gentes, pero no hay consenso. Supongo que habr'a que dejarlo en manos/patas de Vermont, que tiene voto de calidad. Para muestra, unos botones: hoy hemos visto dos pisos inhabitables y muy caros y otro igual de caro, renovado, pero que daba miedo por razones que ser'ia prolijo enumerar. Luego hemos visto otro muy bonito pero alejado del centro y que s'olo acepta perros de menos de 20 libras, es decir la mitad de lo que pesa Vermont. Alguien va a tener que hacer la dieta del sirope conmigo...
Hale, contadme cositas en los posts. Besos en metralleta.
Bueno, de aqu'i cuento que al final empiezo el lunes a trabajar, con lo que he extendido las mini-vacaciones y estoy feliz. Para aprovechar el tiempo hemos estado mirando pisos con la superagente (inmobiliaria) 88, Agatha Pratt, una sesentona de Sierra Leona que trabaj'o para la ONU y ahora ensenya pisos a pesar de que se pierde en un pasillo; ver'idico.
Resumiendo: caro, cutre y desmoralizante. B'asicamente la cosa est'a as'i: Manhattan es caro de cojones a no ser que te vayas a la zona medio kinki, a la que Adam no quiere ni entrar porque dice que si los blancos est'an en aplastante minor'ia no se puede vivir en el vecindario. Yo, como soy hispana y criada en Legan'es, apuesto por dar una oportunidad a 'El Barrio' y sus gentes, pero no hay consenso. Supongo que habr'a que dejarlo en manos/patas de Vermont, que tiene voto de calidad. Para muestra, unos botones: hoy hemos visto dos pisos inhabitables y muy caros y otro igual de caro, renovado, pero que daba miedo por razones que ser'ia prolijo enumerar. Luego hemos visto otro muy bonito pero alejado del centro y que s'olo acepta perros de menos de 20 libras, es decir la mitad de lo que pesa Vermont. Alguien va a tener que hacer la dieta del sirope conmigo...
Hale, contadme cositas en los posts. Besos en metralleta.
miércoles, 24 de octubre de 2007
Primeros pasos
Inauguro el blog con un breve mensaje para deciros que todos, matas y meloncillos, hemos llegado con bien a la gran ciudad. De momento no hay mucho qué contar. Sólo que vivimos entre maletas sin abrir, que estamos en fase de cumplir con la burocracia pertinente y que el perro ha perdido el juicio persiguiendo ardillas. Por lo demás, todos sanos y flamencos. Seguimos en contacto. Besos mil.
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